El Lazarillo ocupa un lugar de privilegio en el nacimiento de la novela picaresca y, en general, de la novela moderna. Su desconocido autor ocultó su nombre en el anonimato, levantando así uno de los enigmas más duraderos de la literatura universal. Una obra que supone una crítica mordaz a los valores de la sociedad imperial del siglo XVI, convertidos por aquellos que debieran ser sus portadores y defensores en pura apariencia y falsedad. A pesar de ello, en el " Lazarillo " también hay hueco para la compasión, la piedad y la caridad, aunque solo sea entre la gente más humilde.
(Edición de Lourdes Yagüe Olmos)