Desde la doble perspectiva, aparentemente heterogénea,
del idealismo y el magnetismo animal, Schopenhauer examina los aspectos
nocturnos de la experiencia humana y sugiere una explicación verosímil
sobre el fenómeno (nunca totalmente aceptado) de las apariciones
de fantasmas. En Ensayo sobre las visiones de fantasmas la
vigorosa mano del filósofo nos conduce al reino telúrico,
oscuro y tenebroso de la psique, un reino siempre eclipsado por la claridad
de la razón, luminosa y solar, que deja entrever, no obstante, su
oscura belleza a la luz de los pálidos rayos lunares, origen de
todo «arte fantástico». El descenso al reino de las
tinieblas interiores guiados por el gran pensador del pesimismo filosófico
resultará memorable para todo lector que sienta curiosidad por el
lado nocturno de las cosas.