En este libro, Michael Sims se convierte en un implacable detective literario para seguir de manera tenaz, y con una escritura amena y adictiva, el proceso de maduración de un personaje inmortal. Sims nos sumerge en la época en que Conan Doyle vivió en un entorno deprimido, rodeado de pobreza y violencia durante sus primeros años como médico en ejercicio; su acercamiento a los métodos de trabajo y las rutinas de la policía, la fascinación por la prensa de masas, el rígido código moral de la época victoriana y la moda de la literatura de folletín, aspectos que moldearon el carácter, el entorno y las condiciones posteriores de éxito de una fórmula de entretenimiento que causó sensación a finales del siglo XIX y que hoy mantiene el mismo vigor y atractivo de entonces.