La provincia más meridional de Cataluña ha sido desde siempre un importante lugar de paso y asentamiento, así, y resumiendo, podemos seguir una ruta desde la época de los romanos, quienes crearan una de las más importante ciudades de Hispania y cuyos vestigios son hoy uno de los principales atractivos de la capital, la Edad Media sería el momento en que las órdenes monásticas levantaron dos de sus monasterios más significativos, Santa María de Poblet, Santes Creus, a finales del XIX el modernismo dejó su huella en Reus, en la primera década del XX serían los artistas los que se establecieron buscando la bondad de su clima y sus paisajes, principalmente Joan Miró que residió en Mont Roig. Luego ya vendrían los miles de turistas atraídos por su costa, Cambrils, Salou son auténticos sinónimos de verano y playa. Pero mientras tanto también pasó la guerra, cuando las orillas del Ebro serían escenario de una de las batallas más decisivas de toda la contienda, y cuya huella es aún posible contemplar en Tortosa, Mora de Ebre, Flix y otros muchos pueblos.
Hoy es una provincia que responde a todas las curiosidades del turista moderno, ya busque arte, historia, paisajes desde su Delta del Ebro a la montaña, o entretenimiento en su parque de Port Aventura, ofreciéndole además unas completas infraestructuras turísticas.