Dotada de una belleza que ha ido forjándose a través de los siglos, Toledo está declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Sin duda es el principal enclave turístico de Castilla-La Mancha y uno de los más importantes de España. Cada monumento representa una época ya que por suelo toledano han pasado romanos, visigodos, árabes, judíos y cristianos, dejando su impronta y un acervo cultural que está hoy más vivo que nunca. La visita nos llevará a su impresionante Catedral (iniciada en el s. XIII), al mítico Alcázar, al monasterio de S. Juan de los Reyes (bellísimo ejemplo del estilo gótico-isabelino), a la Sinagoga de Santa María la Blanca (mudéjar), a la del Tránsito (s. XIV) o a los numerosos museos (Santa Cruz, Sefardí, el del Greco, el del Ejército…), y a conventos y palacios que salpican esta urbe famosa por un casco antiguo de estrechas y pintorescas calles. Además, Toledo cuenta con espacios públicos de gran belleza como la plaza del Ayuntamiento o la de Zocodover, en la que tenía lugar un mercado de ganado en la Edad Media. Lo anterior junto a una moderna infraestructura hotelera, una gastronomía propia y una artesanía ancestral, hacen de esta ciudad visita obligada e imprescindible.