Sinónimo de eficacia, orden y prosperidad, Suiza es, también, un país de indescriptible belleza natural presidida por la majestuosidad de la Cordillera de los Alpes y por sus fantásticos lagos. Estamos ante un pequeño país lleno de contrastes que se localiza en el corazón de Europa y que ha sido desde siempre un referente para los aficionados a la nieve y los deportes de invierno. Famosa por su envidiable equilibrio entre progreso y Naturaleza, quién no conoce la calidad de sus quesos, su chocolate o su legendaria industria de precisión centrada en la fabricación, entre otros, de relojes. A lo largo y ancho de su territorio encontramos pueblecitos de cuento como Gruyères, Nyon, Vevey, o ciudades tan cosmopolitas como Ginebra, Zúrich, Lucerna, Lugano, Berna o Basilea. Todo esto y mucho hace que sea éste uno de los principales destinos turísticos europeos.