El Caribe Mexicano o la Rivera Maya, cuyo centro turístico más importante es Cancún, ha sido desde siempre, gracias a los yacimientos arqueológicos que pueblan la península del Yucatán —más las inmensas extensiones de selva y las ciudades coloniales que lo envuelven (Mérida, la cromática Campeche, Valladolid, Izamal)— uno de los destinos más espectaculares del mundo. Para muchos su atractivo fundamental reside en sus exuberantes y magníficas playas. México cuenta con casi 10.000 kilómetros de playas divididas entre el mar Caribe y el océano Pacífico, pero probablemente las playas caribeñas son más famosas y, por si fuera poco, exóticas o paradisíacas por sus largos arenales y su impresionante azul turquesa. A lo anterior se une una infraestructura turística de calidad con excelentes hoteles y restaurantes, las ruinas arqueológicas mayas y el folclore mexicano, único en el mundo.