Ahora es el momento de ir a Myanmar, la antigua Birmania que quizá pronto recupere su nombre de leyenda de manos del nuevo Gobierno democrático, después de décadas de dictadura militar.
Efectivamente, la vuelta del país al club de los estados libres va despejando a toda velocidad las antiguas trabas que existían para viajar en este destino que pronto se convertirá en una de las joyas turísticas del Sureste Asiático.
En un viaje por Myanmar os emocionarán las pagodas centenarias de Bagan, la quietud de las aguas del lago Inle y los animados bazares nocturnos de Yangon, pero de vuestro corazón se habrá apoderado para siempre la sonrisa que os habrá dedicado una anciana, esa flor que os regaló una niña cuando os vio abrumados bajo el sol y el peso de la mochila o un consejo budista que os brindó un campesino para alcanzar la paz en el sueño.