Uzbekistán, el país que alberga las ciudades más míticas de la legendaria Ruta de la Seda, es, por este motivo, el más turístico de Asia Central, con un flujo de visitantes que aumenta considerablemente cada año, favorecido también por una gradual disminución de trabas burocráticas para los extranjeros.
Samarcanda, Bujara, Tamerlán... son nombres de ciudades y personajes históricos repetidos en novelas, películas o ensayos históricos sobre esa formidable autopista de la antigüedad surcada por caravanas que transportaban mercaderías, innovaciones y gentes singulares que favorecieron también un impresionante intercambio cultural.
Viajar hoy por Uzbekistán es muy sencillo. Es un país absolutamente seguro, en parte debido a la gran presencia policial, pero también a causa de los uzbekos, un pueblo amable, educado, que siente una gran curiosidad hacia los extranjeros y que siempre se acerca a ellos con respeto y un gran sentido de la hospitalidad.