¿Qué sucede después del «…y fueron felices para siempre»? Miriam Sanabria está viviendo por fin con su gran amor, el apuesto actor Sean Weller, en la idílica playa californiana de Manhattan Beach donde se conocieron. Y su preciosa amiga Sandra mantiene un romance con el director de la película del mismo título. Todo parece marchar bien para las dos, pero...
Miriam aún sufre pesadillas por el intento de asesinato del que fue víctima en el episodio anterior de la trilogía. Sin embargo no está dispuesta a que eso paralice su vida, así que, cuando recibe el encargo de dirigir la problemática construcción de un hotel en una isla paradisíaca de Hawái, y pese a sus reticencias por volver a separarse de Sean, decide arriesgarse. Cuando llegue allí, su tarea resultará ser mucho más complicada y peligrosa de lo que nadie podía haber previsto.
Mientras, Sandra parece tenerlo todo: triunfa en Hollywood, posee una tienda de ropa de lujo en Rodeo Drive y provoca la admiración de todos los hombres por su belleza. Sin embargo, la realidad para ella es otra bien distinta. Cuando un día la cremallera de un vestido se niega a subir más allá de su cadera, comienza un infierno al que va siendo arrastrada irremediablemente, justo cuando su mejor amiga está demasiado lejos para ayudarla.
La cuenta atrás ha comenzado en Manhattan Beach. ¿Vas a perderte el episodio final?