Segunda ciudad de Aragón, tiene un casco histórico de gran interés y un entorno espléndido. Huesca conserva trazos de su extensa historia y su visita incluye, entre otros, la Catedral, la Iglesia de S. Pedro el Viejo, varios conventos y templos repartidos por el casco viejo, así como los cosos Alto y Bajo y la Plaza de Navarra. Pero es la provincia lo que hace de Huesca un enclave privilegiado y el sueño de los aficionados a los deportes de invierno. Lugares como el P. Nacional de Ordesa y Monte Perdido (prodigio de belleza); el Pirineo aragonés, la medieval Aínsa; el monasterio de S. Juan de la Peña; Barbastro o Jaca, con la Catedral románica más antigua de los reinos Ibéricos. Todo esto hace de Huesca un lugar de visita inexcusable dentro de la Comunidad Autónoma de Aragón