El 24 de julio de 1931 el dirigible Graf Zeppelin emprendía un vuelo de once mil kilómetros que lo llevaría hasta el círculo polar ártico. Los objetivos del viaje eran poner a prueba la capacidad de vuelo del dirigible en condiciones extremas y realizar una serie de observaciones meteorológicas y mediciones cartográficas en un terreno poco explorado. A bordo del zepelín viajaba el joven periodista húngaro, Arthur Koestler. Su misión era informar al gran público de la expedición y -en esos comienzos del periodismo de masas- convertir el periplo en un acontecimiento mediático. A partir de las crónicas y de los informes que telegrafiaba a Berlín, y recurriendo también a su diario de a bordo, Koestler compuso poco después el extenso reportaje que presentamos aquí.
Autor: Koestler, Arthur
Austrohúngaro de nacimiento (Budapest, 1905), judío de religión y con el alemán como lengua materna, Arthur Koestler absorbió como pocos intelectuales las contradicciones, los conflictos y las tragedias del horrible siglo XX. Y todo ello con una vehemencia casi patológica: abrazó en su juventud el sionismo, ingresó después en el Partido Comunista y acabó convirtiéndose en el renegado más célebre del siglo. Y en uno de sus autores más geniales, extravagantes y controvertidos. Escribió en húngaro, alemán e inglés, y cultivó los más diferentes géneros: reportajes, artículos, novelas, ensayos...