Jane Austen ocupó un lugar preminente en la literatura británica décadas
antes de que las mujeres pudiesen disponer de una habitación propia en la
que escribir novelas y abrió la senda que recorrerían las hermanas Brontë o
V. Woolf. La elegancia estilística de su prosa, su ironía y su perspicacia para
el retrato social convierten sus obras en una referencia ineludible de la
literatura del siglo XIX. Orgullo y prejuicio, su novela más conocida, narra
cómo Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy se enfrentan a sus prejuicios
movidos por el amor que, contra pronóstico, surge entre ellos.