Bangkok, la capital de Tailandia, es la ciudad más divertida del mundo. Goza de una actividad incesante que puede durar las 24 horas del día, si el viajero se ve capaz de seguirle la marcha. Una de las ciudades más modernas, prósperas y avanzadas de Asia, no por ello ha renunciado a sus tradicionales costumbres, y el exotismo asalta al recién llegado a cada momento, reflejado en los particulares hábitos de sus habitantes, en la gastronomía tan sugerente, en los palacios y wats (templos budistas), en el río Chaophraya –surcado por embarcaciones de todos los tipos-, en sus hotelitos ajardinados o en los maravillosos alojamientos de lujo oriental. Los millones que contabilizan la población de Bangkok oscilan según se cuenten o no los distritos de las afueras, pero, en todo caso, es una megaurbe sacudida por un tráfico infernal y una actividad comercial que no cesa. Es, además, la puerta de entrada al Sureste Asiático, adonde probablemente llegaréis si vais de viaje por los países vecinos. La isla de Phuket, al sur del país y bañada por el Mar de Andamán, es una de las escapadas favoritas de tailandeses y turistas cuando se saturan del ritmo de la gran ciudad y buscan playas tropicales, parajes tranquilos –aunque la playa de Patong tiene tanta juerga como Bangkoko hasta un destino para su luna de miel. es una guía práctica, cómoda y básica para conocer lo esencial de las ciudades más importantes del mundo.