«La Unión Europea es el gran otro del nacional-populismo, el tótem que unifica su espacio político continental. Frente a las gloriosas naciones europeas, enraizadas durante siglos en tierra firme, Bruselas es el paradigma del poder artificial y ajeno, una corte cosmopolita, carente de pasado y de huellas, que no pertenece a ningún pueblo y al que no hay pueblo que pertenezca.»
(Del prólogo de Pablo Bustinduy)
Muchos de los grandes debates actuales pasan en algún punto por el pasado, el futuro o las crisis de Europa. Más todavía en un país como España, que identificó su transición a la democracia con el acceso a la Unión Europea. Y sin embargo, por más que este sea el marco de nuestra política económica y el que regula la vida de nuestras sociedades, sigue siendo una esfera lejana y críptica. El propósito de este ensayo es acercar Europa; ampliar la silueta con los dedos hasta que podamos ver sus intersticios. Para ello, el volumen abre con una radiografía en negativo de Europa: ¿cómo la definen quienes tratan de destruirla?, ¿y cómo la definen quienes
quieren cambiarla? A este capítulo le sigue un repaso a la trayectoria colonial del continente y el conflicto de valores que eso ha acarreado. Distintos capítulos abordan cada una de las crisis que la UE se muestra incapaz de resolver: la de derechos humanos, la económica y la de políticas sociales. Tanto las respuestas
antiterroristas y la relación con el mundo árabo-musulmán, como la política exterior y de seguridad europea merecen apartado propio. Como colofón, una reflexión colectiva sobre el último desafío que zarandea al continente: la crisis de la COVID-19.