Atraído en buena parte por los inestables movimientos de la conciencia y del ánimo que
determinan la actuación de los seres humanos, Arthur Schnitzler (1862-1931) -médico por imposición, judío vienés, burgués, escritor, emblema de aquella Viena que, a caballo de los siglos XIX y XX, disputaba en la Mitteleuropa la primacía del esplendor cultural y social a París- centró a menudo sus novelas en la peripecia de un personaje en trances breves y significativos. Apuesta
al amanecer (1926) narra cuarenta y ocho horas trepidantes en la vida del alférez Kasda desde que se presenta en su casa un antiguo compañero, ya fuera del ejército, a fin de suplicarle el préstamo urgente de la respetable suma de mil florines. Un golpe de suerte inesperado le permite salvar el paso airosamente, pero una desafortunada concatenación de acontecimientos y malas
decisiones a partir de entonces acabará revelándose fatídica.Traducción
de Roberto Bravo de la Varga