A pesar de los numerosos certificados de defunción expedidos a lo largo de la historia, el marxismo nunca acabó de irse. De hecho, no sería exagerado decir que el pensamiento de Marx vive en nuestros días una segunda (o tercera) juventud. En 2018 se conmemoró por todo el mundo el segundo centenario del nacimiento de Karl Marx. Contra lo que pudiera parecer, el aniversario no fue el origen de la actual efervescencia de los estudios sobre Marx, sino más bien su efecto. Podría decirse que fue entonces cuando cristalizó la conciencia del potencial de la obra de Marx para comprender algunas de las tensiones de nuestro más inmediato presente.
Desde que vieron la luz, los textos de Marx presentan múltiples aristas que los abren a diversas lecturas. Uno de los objetivos del libro que presentamos ha sido justamente explorar muchas de esas aristas por más que no es la primera vez (ni probablemente será la última) que se vuelva a algunas de ellas. A partir de voces diferentes y aproximaciones que no pretenden sino subrayar el carácter de «caja de herramientas» plural y productiva que ha tenido y tiene el pensamiento marxiano, presentamos nuestro Marx contemporáneo.
Si Marx hubiera habitado nuestro presente, hubiera perfilado sus textos en otras direcciones. Sin duda. El Marx del siglo XXI no sería el Marx del siglo XIX. Pero seguiría siendo Marx, es decir, una máquina crítica, comprometida en comprender su tiempo a través de conceptos y, como en toda teoría crítica, en poner ese conocimiento al servicio de la promesa de la emancipación del ser humano.