Les preguntaron a las niñas y los niños qué significaban
algunas palabras. Palabras que hablan de cuidar
a la naturaleza y de cuidar a las personas. Que ayudan
a poner la vida en el centro. Aunque tienen pocos
años, saben definirlas porque son conscientes de la
importancia de la rugosidad de los árboles para poder
treparlos y conocen los mejores recovecos del bosque
para jugar al escondite y sienten, en algún momento
de cada día, que los besos y las canciones son igual
de importantes que poder comer cuando cruje el estómago.
Después, con las palabras de cada letra del
abecedario, surgió una historia...