Un joven violinista italiano, que se gana la vida tocando en los velatorios que se celebran en un tanatorio de Barcelona, es asesinado de veintiún balazos dentro de un ataúd. El ritual del crimen y el hecho de haber sido perpetrado por Layla, una legendaria sicaria que solo trabaja para clientes muy poderosos, sugieren que algo muy turbio rodea la vida del músico.
Cuando el detective Víctor Itóiz recibe un extraño relato que describe con todo lujo de detalles lo ocurrido en el tanatorio, escrito por un peligroso conocido de su reciente pasado, entiende que, muy a su pesar, se va a ver forzado a abandonar la placidez del despacho en el que trabaja con su hija Patricia, con la ingenua Paquita y con el descarado Juan de Dios, e investigar el crimen. Aceptará el encargo para saldar antiguas deudas, por conveniencia y para tratar de entender qué se esconde detrás de unos hechos que lo llevarán a recorrer la siempre agitada Barcelona y a resolver un misterio que salpicará a muchas personas de su entorno.
El violinista de la ronda de Dalt —segunda entrega del detective Víctor Itóiz— plantea una trama adictiva con unos personajes coloridos y entrañables. Hilarante en ocasiones, dura en otras, la novela va más allá del género policíaco por su ternura y compasión hacia los protagonistas que la habitan.