A lo largo de las páginas de este cuento narrado en verso, los lectores podrán descubrir muchos animales encantados con la posibilidad de la música en sus vidas: un burro tocando un viejo violín, un elefante bailando al ritmo de un tambor, leones enojados tocando trompetas, una hiena haciéndole cosquillas a una guitarra… Cada hallazgo se acompaña de coloridas y detalladas ilustraciones que, de manera divertida, muestran cómo son y cómo se comportan. Y lo mejor es que dejan al infante con ganas de seguir aprendiendo acerca de este mundo animal tan divertido.