No somos gilipollas es un ensayo luminoso que nos invita a emprender un viaje en que el humor, el desparpajo y la ironía nos guiarán hasta una gran carcajada. Catalanes, andaluces, gallegos, vascos, madrileños y todas las demás perlas del Estado son los protagonistas de esta radiografía divertidísima de nuestras costumbres, nuestra cultura y, por qué no, nuestros defectos, que a menudo se convierten en la mejor arma para salir adelante. Porque, aunque parezca que son muchas las diferencias que nos separan en este imperfecto país, Bruno Oro nos propone unirnos para hacer frente a un enemigo común: la crispación provocada por la ineptitud, la manipulación, la desvergüenza y la ambición de los políticos y los poderosos. «Aunque a veces tengamos la sensación de que se nos mean desde arriba, quisiera demostrar que la mayoría de los habitantes de este país surrealista que habitamos no somos gilipollas».