Las historias que se recogen en este libro no son sueños de la razón como en algún caso podrán parecerle al lector. Describen acontecimientos reales vividos en los lugares que se describen y en el contexto físico y temporal en que ocurrieron.
La mayoría de ellas surgen de viajes realizados sin objetivos concretos prefijados, es decir, por puro placer de conocer lugares y personas distintos, lo que ha conducido con frecuencia a los protagonistas a avatares inesperados y a vivir experiencias, unas veces positivas y otras no tanto, pero siempre aleccionadoras.
El lector podrá acompañar al viajero en su deambular por el continente europeo, desde Portugal hasta Rusia, y también por el Norte de África hasta los lindes de Oriente Medio. Comprobará al leerlas, que estas historias se presentan como flashes de algunos de los momentos vividos en esos viajes.
Momentos que le llevarán también a un pasado, algunas veces lejano, aunque quizás no tanto como podría parecer.
Las historias que se cuentan son como el paisaje y las culturas que se describen, muy diferentes entre sí, pero fueron lo suficientemente impactantes, como para quedar grabadas en la memoria del narrador y perdurar en sus recuerdos.
El autor se ha detenido al alcanzar el relato número 23 como si ese valor y su simbolismo de número primo singular, le impulsaran a detener su pluma y no seguir adelante, aun cuando las vivencias todavía no se habían agotado.