Johannes Kepler consta por derecho propio entre los Grandes de la historia de la ciencia, según Stephen Hawking. Literalmente cambió la manera como el ser humano percibe el universo que lo rodea.
Pero también tenía tiempo de soñar. Y lo hacía con visitar una Luna habitada por unos seres extraordinarios que miran a los demás cuerpos celestes y se recrean con eclipses y demás fenómenos astronómicos.
Un texto único, mezcla de erudición y fantasía desbordada, que sorprende y fascina por igual, con un Kepler que narra en primera persona un sueño tan vívido que le permite explicar con detalle un nuevo mundo al alcance de la vista y de los más osados.
Leído en nuestro tiempo no nos deja indiferentes, y nos vemos reflejados en nuestros anhelos por alcanzar la próxima frontera en el vasto universo del que formamos parte.