Playas bordeadas de palmeras, comida enchilada, selvas vaporosas, ciudades populosas, fuegos artificiales y Frida: México evoca vívidos sueños y la realidad no decepciona. La diversidad del país -sus paisajes, su cocina, su cultura y su arte- es apabullante. Es imposible no encontrar el lugar perfecto para unas vacaciones, sea un tranquilo resort de playa, un encantador y mágico pueblo o la gran metrópolis que es Ciudad de México. Allá donde uno pose la mirada bulle la vida. ¿A quién puede no gustarle?