«¿Por qué no lo puedo matar, si de todas formas vamos a morir?», se preguntaba Mary Bell, de apenas once años, después de asesinar a dos niños con sus propias manos. Ilse Kock, una de las peores asesinas que ha conocido la historia de Alemania, adornaba su hogar familiar con lámparas confeccionadas con la piel humana de sus víctimas. Leonarda Cianciulli hacía las delicias de su vecindario ofreciendo a sus visitas exquisitas pastas de té y regalándoles jabones artesanales que realizaba con los restos mortales de sus propias vecinas. Rosa Gonzálvez estaba convencida de que su hija de once años gestaba en su interior al hijo del mismísimo diablo; para extirparlo, la torturó hasta la muerte.
Las mujeres matan, sí, y lo hacen estupendamente, está comprobado. Pero cabe preguntarnos, ¿cómo matan las mujeres? ¿Por qué lo hacen? ¿Cuáles son sus víctimas preferidas? Para responder estas preguntas, y otras muchas que seguro te surgirán, nos pondremos el sombrero de la Criminología y juntos nos adentraremos en el universo de las más interesantes asesinas de la historia.