Con independencia de su duración o intensidad, cualquier conflicto armado, por su propia condición de hecho histórico, tiene unas causas, desarrollo y consecuencias que responden a múltiples factores de carácter político, económico, social o ideológico. Sin embargo, detrás de esta amalgama de condicionantes, subyacen aspectos muy interesantes que, en no pocas ocasiones, quedan al margen del análisis histórico, pero cuyo estudio es ineludible a la hora de adquirir una visión rigurosa y completa del pasado. En este sentido, el libro que tiene entre sus manos busca cubrir esos vacíos subrayando la relevancia de la meteorología, el ecosistema, los recursos naturales o la biodiversidad e incluyendo dichos elementos en la ecuación. Huyendo de interpretaciones deterministas y desvirtuadas, los autores que con su conocimiento han contribuido a la publicación de esta obra plantean en sus respectivos capítulos una serie de episodios militares en los cuales el clima y los condicionantes biogeográficos del medio tuvieron una influencia, si no decisiva, cuanto menos trascendental.