A la protagonista de este cuento le encantaban los alimentos, pero lo que más comía a lo largo del día eran palabras. Sí, sí, palabras. Cuando Juliana pensaba que aquello que iba a decir podía crear un problema, se lo tragaba. Pero un día, en el parque, le ocurrió algo inesperado. Un cuento sobre la dificultad que encuentran a veces los niños y niñas para expresar lo que necesitan. Incluye guía didáctica.