“Un libro importante, valiente y dolido por culpa de una democracia más vacía de lo que parece”. (Juan Carlos Monedero)
La identificación entre la legitimidad y la legalidad es la esencia del Estado democrático y de derecho. La ley se presume legítima; igual que las sentencias de los tribunales o las sanciones administrativas. Ahora bien, esta presunción puede ser impugnada. Es lo que Damià del Clot hace a lo largo de este ensayo: poner en cuestión el normal funcionamiento del Estado español, detenerse en los agujeros negros de la democracia. Denunciar —con argumentos jurídicos, filosóficos, políticos, sociológicos e históricos— el funcionamiento desviado de sus principales instituciones cuando se ve amenazado en su propia razón de ser. Es entonces cuando la legitimidad y la legalidad de sus actuaciones se rompe y el edificio constitucional salta por los aires.