Orhan Pamuk, premio Nobel de Literatura, nos muestra, a través de sus propios dibujos y reflexiones, los recuerdos e impresiones de toda una vida. «Orhan Pamuk ofrece aquí, sin duda, lo más personal, lo más íntimo de su obra».
Jean-Claude Perrier, Livres Hebdo «Tengo que escribir sobre el placer que siento al escribir por encima de un dibujo. Esto es lo que hay que decir: entre los 7 y los 22 años pensé que iba a ser pintor. A los 22, murió el pintor que había en mí y empecé a escribir novelas. En 2008, entré en una tienda y salí con dos enormes bolsas llenas de lápices y pinceles; luego, entre el placer y el temor, empecé a dibujar en pequeños cuadernos. No, el pintor que había en mí no estaba muerto». Desde hace quince años, Orhan Pamuk escribe y dibuja a diario en sus cuadernos. Anota sus pensamientos sobre la actualidad, dialoga con los personajes de sus novelas, confiesa sus miedos y preocupaciones, narra sus encuentros y viajes y reflexiona sobre el amor y la felicidad. Por primera vez, el escritor que soñaba con ser pintor nos muestra una cuidada selección personal de sus dibujos, una bellísima aproximación a la íntima y prolífica lectura que hace Pamuk del mundo y de la vida a través de un conmovedor mosaico de paisajes y reflexiones. Recuerdos de montañas lejanas se convierte así en un verdadero espacio artístico alejado del diario o las memorias tradicionales, dando lugar a un libro singular e inimitable.La crítica ha dicho:
«Los cuadernos de Orhan Pamuk son muy conmovedores. El autor se revela poco a poco con modestia y sensibilidad. El lector se sumerge en la génesis de sus libros. Seguimos paso a paso la construcción de una novela, la progresión de la historia, las vacilaciones y, sobre todo, el poder imaginativo del escritor. [...] Los colores son esenciales, colores que se transforman en emociones y que dan testimonio de los estados de ánimo del pintor. [...] Ver y dibujar paisajes es vivir, consolarse, reconciliarse con el mundo llevando la poesía a la vida cotidiana. La acuarela permite acceder a un mundo imaginario, plasmar las impresiones de los sueños, redescubrir los recuerdos de las montañas a lo lejos».
Jean-Marie Chamouard, Toute La Culture «Unaoportunidad para conocer el caprichoso mundo del Premio Nobel de Literatura de 2006».
Jean-Claude Perrier, L'Orient Littéraire «Una obra verdaderamente singular, incluso íntima, que nos permite entrar en lo que hace y en quién es. A través de sus palabras, por supuesto, pero también de sus dibujos».
Radio France Internationale