Desde 2001, el ejército estadounidense desplegado en Afganistán lleva a cabo operaciones complejas en un entorno difícil y a menudo peligroso. Viviendo en puestos avanzados aislados y operando en condiciones austeras, los soldados norteamericanos han llevado a cabo misiones que requieren a partes iguales el valor de un buen combatiente y la moderación de un diplomático para ganarse a la población local. Las acciones de pequeñas unidades en distintos entornos operativos han sido ya tratadas en otras obras de la colección como ¡Asalto!, ¡Asedio!, o Punta de lanza. En esta entrega, se abordan una serie de actuaciones en primera línea llevadas a cabo en un área de operaciones especialmente particular: Afganistán. Una guerra de patrullas contra la insurgencia en escarpadas cordilleras o desérticos valles, con unas condiciones meteorológicas infames, una red de carreteras inexistente y una población fragmentada y en muchos casos hostil al gobierno nacional de Afganistán. En este entorno, pequeñas unidades de armas combinadas de tamaño sección y compañía operarán sobre el terreno con material sofisticado, vehíc