Allí, Aquí y Allá. El mismo lugar se llama de diferente forma según quién lo nombre. Una ciudad que es un barrio, un barrio que es una casa, una casa que es una carta. Mare meua recorre la memoria de los lugares a través de saltos espaciales imperceptibles entre un salón, una habitación, un restaurante, una moto o un coche. En este lugar, la memoria desaparece como las pintadas en las paredes, los huertos vecinales, las historias que nos cuentan, los parajes naturales y la lengua. Los relatos de este libro son un vasto reflejo social, folclórico y político de la rebeldía de los que se niegan a vivir, de alguna manera, bajo unas condiciones predeterminadas. Mare meua és el valencià que s'ha quedat a viure en el castellà.