El autor analiza la obra del siglo XX, que ha consistido, en lo fundamental, en arraigar la metafísica en el suelo de la realidad vivida, del «mundo de la vida» en el que la existencia humana acontece; de ahí que podamos considerarla como el intento de dar un nuevo sentido a la vieja idea aristotélica de una filosofía primera, pero entendida ahora como aquella reflexión fundamental que se propone indagar en los principios constitutivos de la realidad en que vivimos y determinar a la vez el modo de integración del hombre en ella.