¿Hacia dónde va el mundo en que vivimos? ¿Se acerca el fin de los tiempos?
No lo sabemos, el futuro siempre es incierto por más que se construya día a día y sea fiel consecuencia de nuestros actos, porque hay imponderables del destino, naufragios, accidentes, hecatombes, guerras, enfermedades y todo tipo de males y eventos que a veces intuyen los profetas y dan la voz de alarma (a la que no siempre se le hace caso), pero que otras veces nos sorprenden y nos toman desprevenidos, sin más remedio que enfrentarlos. Los profetas, locos o sabios, creyentes o ateos, catastrofistas o esperanzadores, se presentan en este libro con sus profecías, las cuales han sido desde el principio de los tiempos, unas certeras, por gracia o por desgracia, y otras que no se cumplen nunca pero que siempre despiertan nuestra curiosidad, por lo menos para estar prevenidos de la tormenta, o el buen día, que se aproxima a nuestra existencia. Personalmente, apuesto por las profecías positivas por utópicas que parezcan, con un mundo en esplendor y una especie de hombres y mujeres que merezcan de verdad ser llamadas humanas en el sentido más profundo de la palabra.