Contemplar las estrellas, enamorarse o escuchar música nos hace sentir una conexión trascendente con algo más grande que nosotros mismos. Sin embargo, estas experiencias no son fácilmente comprendidas por la ciencia, que sostiene que todo puede explicarse en términos de átomos y moléculas. ¿Hay espacio en nuestra visión científica del mundo para estas experiencias espirituales?
El reconocido físico y novelista Alan Lightman cree que sí. Basándose en la historia intelectual y en conversaciones con científicos, filósofos y psicólogos contemporáneos, Lightman plantea preguntas provocadoras que iluminan nuestra extraña posición entre el mundo de las partículas y fuerzas y el mundo de la experiencia humana. ¿Puede el materialismo estricto explicar nuestra apreciación de la belleza? ¿O nuestros sentimientos de conexión con la naturaleza y otras personas? ¿Existe una base física para la conciencia, el más escurridizo de todos los problemas científicos?
Lightman entrelaza estas investigaciones para proponer lo que denomina «materialismo espiritual»: la creencia de que podemos abrazar las experiencias espirituales sin abandonar nuestra visión científica del mundo. Según él, la amplitud de la condición humana no solo está arraigada en átomos y moléculas materiales, sino que también puede explicarse en términos de evolución darwiniana. Este libro lírico e iluminador revela que la espiritualidad no solo puede ser compatible con la ciencia, sino que también debería permanecer en el núcleo de lo que significa ser humanos.