Boecio, mientras esperaba en la cárcel la hora de ser ejecutado, imaginó la visita de una figura alegórica,
la Filosofía. En este libro, Alexandre Jollien recupera esa figura y le dirige unas cartas llenas de sabios
interrogantes y reflexiones brillantes. Y es que la filosofía es uno de los caminos que nos pueden conducir a una vida
plena, porque proporciona una terapia para el alma. En este libro de apariencia epistolar, Jollien no duda en
interpelar a los grandes nombres de la historia de las ideas -Boecio, Epicuro, Schöpenhauer, Spinoza...- y poner a
prueba su capacidad para ayudarnos a todos nosotros, seres humanos del siglo XXI, a dejar atrás el pasado, a alejarnos
de las penas y del odio, a la vez que nos invita a un profundo diálogo interior y al reencuentro con nosotros mismos.