En este libro se realiza un examen de los principales factores sociales y psicológicos que determinan la salud mental de los individuos y se analizan detalladamente las investigaciones que, desde un enfoque psicosocial, han abordado el estudio de la salud mental. Conscientes de que dicho estudio no puede ser realizado desde una perspectiva exclusivamente psiquiátrica o psicológica, los autores de esta obra presentan al lector un conjunto de investigaciones y reflexiones teóricas que permiten analizar en qué medida las diferentes circunstancias sociales pueden llegar a transformarse en desequilibrios psicológicos, y cómo diferentes recursos psicosociales y estrategias de afrontamiento pueden servir como reductores del negativo impacto psicológico de sucesos vitales estresantes. Alta es la incidencia de los problemas de salud mental en las sociedades industriales avanzadas, y patente la necesidad de diseñar programas de intervención comunitaria que palien sus consecuencias. Este libro aporta una contribución valiosa para la comprensión de los factores etiológicos de la enfermedad mental y para el diseño de programas que reduzcan los efectos que determinados factores sociales tienen sobre el bienestar psicológico de las personas. De ahí que su lectura ofrezca la oportunidad no sólo de conocer las aportaciones de la psicología social al estudio de la salud mental, sino también la posibilidad de ahondar en la reflexión sobre el apasionante campo de la salud mental.