El autor plantea cómo la escuela reproduce la escisión, separando la teoría de la práctica, moviéndose entre la represión y la liberalización, entre el fracaso individual y el triunfo social. Todo este proceso, desde sus raíces más antiguas o los vocablos utilizados para designarlo, es minuciosamente analizado por el autor para ofrecernos una visión cruda de los procesos de escolarización cuando entran en contradicción con las necesidades creativas del ser humano.