Nos encontramos ante una obra de características un tanto insólitas. Su autor es un experto en materia de Economía y, sin embargo, lo que escribe se entiende, lo entendemos los profanos...
Su concienzuda desmitificación de los "grandes" temas de nuestra economía, desmontando tópicos y falacias de la línea monetarista dominante, representa un contrapunto importante al triunfalismo (primero) y fatalismo (después) de la política económica oficial a lo largo de los pasados años. Ha sido y es un elemento de contraste que hace posible -cuando menos- sacar a debate abierto cuestiones que son vitales para la sociedad española pero que la mojigatería ambiente ha mantenido apartadas como si fueran privativas de la sapiencia de los expertos... No son ideas viejas sino ideas actuales y mucho más fecundas y permanentes que el liberalismo unidimensional y decimonónico.