La obra que ahora presentamos debe llamarse Arcipreste de Talavera, por voluntad de su autor, pero ha pasado a la historia con el nombre de Corbacho y el subtítulo Reprobación del loco amor. (...) Trata, como prometen el título y subtítulos, de los vicios de las malas mujeres y complexiones de los hombres.También trata de muchas cosas más, desde astrología a cosmética, y, como su predecesor el arcipreste de Hita y su sucesor Fernando de Rojas, nos deja perplejos respecto a la conclusión que debemos sacar, pues (...) se arrepiente de las severas moralidades en que nos había instruido (irónicamente o no).