Este libro es un estudio de la vida cotidiana de las mujeres en una época considerada como particularmente dura para ellas por la historia. En él se analizan los mecanismos utilizados por la colectividad femenina para oponer una resistencia sorda y tenaz a las formas de dominación de las que fue objeto. Las mujeres aparecen, pues, como sujeto de la acción histórica. En el presente trabajo son utilizadas como fuente las numerosas obras dirigidas a las mujeres por moralistas, teólogos e inquisidores escritas en los siglo XVI y XVII, que contenían modelos de comportamiento e informaban de las desviaciones que se producían en la práctica, al reprender lo que ellos consideraban abusos. Es posible que la ley del humanismo cristiano fuera la ley de la reclusión de las mujeres en el ámbito de lo familiar y de los domésticos. La circunscripción de ellas a los únicos estados posibles de solteras, casadas, viudas o monjas. Pero en cada una de estas situaciones, las mujeres se desviaron e innovaron. Practicaron una resistencia que tendía a vaciar de contenido instituciones y organizaciones formales, en las que pocas cosas funcionaban realmente como estaba previsto.