Con la llegada de la Reforma Educativa, se subraya la importancia de la acción tutorial. La potenciación de la figura del tutor en la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo), indica claramente que es imprescindible que todos los profesores sin distinción ?sean o no designados tutores- conozcan las nuevas pautas a seguir. Llevar a cabo un buen trabajo de tutoría exige un amplio conocimiento de los alumnos y alumnas, y tener capacidad para llevar a efecto las técnicas más adecuadas en cada caso. La Guía práctica del profesor-tutor es el instrumento más asequible y a la vez más completo para conseguirlo, por la presentación de modelos, cuestionarios, casos, ejemplificaciones... que aporta. Entre los puntos que toca se encuentran: calendario de actividades tutoriales; reuniones con alumnos/as y con padres y madres; la entrevista y otras técnicas (role playing, promoción de ideas, juegos en grupo, relajación); sociometría; técnicas de estudio; niveles de concreción; alumnos/as con necesidades de apoyo educativo; Orientación; adaptaciones curriculares y pautas marcadas por el orientador de Centro; temas transversales; incidentes críticos; registro de observación de conductas; sesiones y actas de evaluación del alumnado; listado de faltas de asistencia y puntualidad; Cuadernos de evaluación continua; Memoria del curso.
