Nacido tras el lema entusiasta de las celebraciones dedicadas a Góngora, el conocido libro Poesía española. Antología 1915-1931 de Gerardo Diego presentaba por primera vez, junto a Unamuno, los hermanos Machado y Juan Ramón Jiménez, a un grupo de poetas como García Lorca, Aleixandre, Guillén, Salinas, Cernuda, Prados, Moreno Villa, Villalón, Altolaguirre, que por su juventud o escasa obra literaria apenas eran conocidos. Es decir, la Antología certificaba históricamente la existencia de una nueva generación formada por distintas personalidades que privilegiaban un concepto de poesía basado en el elemento lírico y no literario como en el pasado. Una Antología que restituía al autor -forzado a estar presente con una biografía, un retrato y una poética- su función principal de protagonistas; en fin, un libro de poetas y o sólo una mera colección de textos. En este sentido, Diego fue el líder reconocido, el artífice aglutinador del grupo del 27: "el único capaz de amarrar a los poetas y hacerles comparecer codo con codo ante los tribunales de los siglos", como escribía Alberti.
La ingente colección de manuscritos inéditos proveniente del archivo familiar, junto a los numerosos artículos encontrados en periódicos españoles, o recuperados en Europa y en las dos Américas, donde el libro tuvo una rápida difusión, así como el atento y brillante estudio que los presenta y acompaña, convierten las páginas de este volumen en una crónica viva y apasionada que ilustra minuciosamente la historia de la Antología en sus distintas fases y principales protagonistas, aclarando una serie de incógnitas todavía pendientes sobre la literatura de la época. Una obra que, como es sabido, permaneció inalterable a los cambios de gusto y al paso del tiempo, llegando a ser un modelo perfecto de antología, un texto clásico e imprescindible para el conocimiento de la poesía española contemporánea.